Hablar en público requiere preparación, práctica y confianza. Pero, ¿y dar un discurso durante una videollamada? ≫Consejos para hacer una buena exposición ante la webcam.
Parte de lo que aplicamos a la oratoria ante un escenario es útil también para la oratoria ante la cámara online. Pero existen trucos para que la webcam nos ayude a comunicar de forma efectiva, en lugar de restarle fuerza a nuestro mensaje.
Consejos para dar un discurso online: videollamadas
Tras meses de discursos online, videollamadas y congresos online, he reunido algunos consejos para que tu discurso destaque cuando tengas que hablar en público a través de una videollamada.
He dividido los consejos en 3 grades grupos:
- Consejos audiovisuales: sácale partido a la cámara y da una imagen profesional.
- Comunicación no verbal: respalda con tu cuerpo lo que dicen tus palabras.
- Consideraciones técnicas: gana autoridad a través de la pantalla y la plataforma online.
Consejos audiovisuales para videollamadas
En televisión habréis visto muchos ejemplos al contactar con personas a través de videollamadas. Entrevistados que muestran el techo de su casa; rostros envueltos en la penumbra; o audios imposibles de escuchar que entorpecen cualquier intento de comunicación. Este “ruido” no aporta nada, no suma, a tus palabras pero puede restar credibilidad y fuerza a tu mensaje.
Las siguientes consideraciones antes de encender tu cam te ayudarán a dar una imagen profesional ante la audiencia y que el apartado audiovisual no entorpezca tu mensaje.
Posiciona la cámara a la altura de tus ojos.
No dudo que el techo de tu habitación es precioso, pero prefiero mirarte a la cara. Si enfocamos la cámara a nuestro rostro sin tener en cuenta su altura pareceremos gigantes hablando ante la cámara o gnomos que miran hacia arriba intentando transmitir su mensaje.
Un plano horizontal, recto, directo a los ojos recrea las condiciones normales de una conversación y hacen más natural el discurso.
Trabaja la luz.
La gracia de la videollamada es vernos unos a otros, no hagas que la iluminación impida que te vean.
Evita la sobreiluminación y la infrailuminación. La primera nos dejará el rostro blanco, la segunda hará que este desaparezca. Siempre que sea posible, potencia la luz homogénea repartida por el rostro. Si el foco de luz viene de un lateral se crearán sombras duras y tu cara quedará mitad en sombra mitad en luz.
Conexión, imagen y audio deben tener una calidad mínima.
El equipo es importante. Lo sé, mi conexión también falla a veces y coincidiréis conmigo que no hay nada más molesto que estar hablando con alguien cuya voz no corresponde con la imagen, o que directamente se quede congelado. Ubica tu dispositivo en un espacio donde la conexión llegue con fluidez, incluso conéctate mediante un cable de red LAN antes que por wifi.
Si la cámara o el micro de tu dispositivo no tienen mucha calidad, tendrás que comprar dispositivos externos. No te digo que te compres una Canon 5D, pero una webcam de 720p de resolución y con un mínimo de frames por segundo ayudarán a que tu cara tenga menos forma de píxel. Lo mismo con el micro, un pequeño micrófono bien direccionado eliminará ruido molesto y dará claridad a tu voz.
Comunicación no verbal para presentaciones online
La comunicación no verbal, esa gran olvidada de los discursos presenciales, también juega malas pasadas en las videollamadas. Toma conciencia de tu cuerpo cuando hables ante la cámara y utilízalo para respaldar tu mensaje.
Mira a la cámara, no a la pantalla.
Los ojos nos conectan con los demás al hablar en público. Si miramos la pantalla (probablemente a nosotros mismos) los demás verán nuestros ojos mirando hacia abajo. Intenta mantener la mirada fija en la cámara para conectar con tu audiencia. La mirada es una gran comunicadora.
El rostro cobra protagonismo. Todo se amplifica ante la cámara.
Mientras que en un escenario el público se reparte por toda la estancia, en las videollamadas todos vemos lo mismo: un primer plano de tu cara.
¡Cuidado! No te toques la cara mientras hablas. El nerviosismo puede traducirse en movimientos incontrolados. Al vernos en pantalla, tendemos a manipular constantemente nuestro pelo, ojos, nariz y boca. Elimina muros de tu rostro y muestra tu mejor sonrisa al hablar.
Postura firme y erguida.
Estáis en casa, pero no estáis de vacaciones. Cuidado con repanchingarse en el asiento, apoyar la barbilla en la mano o sentarte en posturas extrañas. Muestra siempre una postura firme y homogénea.
Atento a tics en piernas que pueden mostrar nerviosismo.
Las piernas siguen comunicando. ¡Pero si solo se me ve la cara! Lo sé… pero esta sigue conectada con tu cuerpo, cosas de la biología. Especial atención merecen las sillas de escritorio. Al concentrarte en el discurso te olvidas que tienen ruedas y empiezas a girar sobre ti mismo, creando un precioso baile, que por desgracia distraerá la atención de tu discurso.
Consideraciones técnicas durante las videollamadas
Las videollamadas han venido para quedarse y con ellas tenemos que acostumbrarnos a realizar algunas preparaciones previas antes de encender nuestra cámara web.
Igual que nos preparamos antes de hablar en público, tenemos que arreglar nuestro entorno, preparar nuestro material y tener el equipo a punto cuando queramos hacer un discurso online.
Cambiar el atril por la cámara.
En el escenario, la disposición de los elementos refuerza la autoridad del orador: los asientos están dirigidos en una dirección; el orador está de pie; por norma cuenta con algún tipo de respaldo audiovisual…
Sin embargo, al hablar a través de una videollamada esa autoridad la refleja tu “cuadro”: la imagen que ve el público.
Cuida la imagen que verá la audiencia. Elimina elementos que puedan distraer la atención o que resten credibilidad a tus palabras (ver en el respaldo de tu silla la ropa interior del día anterior restará autoridad a tus palabras). Y potencia fondos que no distraigan la atención de tu persona y respalden la imagen que quieres transmitir. Se trata de facilitar la atención del espectador en tu persona y tus palabras.
Pruebas, pruebas y más pruebas con la tecnología.
Familiarízate con la plataforma digital que vayas a utilizar. Aprende sus comandos básicos, los controles de imagen y sonido, la forma de compartir contenido e interactuar con los demás.
Si tienes oportunidad, conéctate con tiempo para comprobar que todo funciona. Asegúrate de que una tercera persona compruebe desde otro dispositivo que todo va bien.
Ante grandes reuniones, imprescindible un mediador.
No todo el mundo es igual de hábil con la tecnología. Y hay quién, al unirse a una videollamada online, deja su micro abierto en el turno de otro ponente. Esto distrae además de impedir la correcta recepción del mensaje.
Un mediador o “técnico” de la sesión es de gran utilidad cuando esperamos mucha afluencia. De esta manera, dará la palabra, silenciará, resolverá dudas a través del chat, etc. Es difícil hablar en público y además tener que controlar que todo funcione como toca.
Las videollamadas están destinadas a quedarse como herramienta de trabajo, educación y ocio. Aplicando estos trucos puedes dar una imagen profesional que refuerce la autoridad de tus palabras.
¿Tenéis más consejos para hablar en una videoconferencia? Compartidlos y evitemos entre todos los enredos al hablar ante la cámara.