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Cómo eliminar las muletillas al hablar en público

Eliminar las muletillas al hablar en público requiere tiempo y dedicación ⌛🚀. Pero el resultado merece la pena: hacer tu discurso más natural y fácil de seguir.

El principal problema al quitar muletillas es que, por norma, no somos conscientes que las tenemos. Por definición, las muletillas son palabras que se intercalan en nuestro discurso con más frecuencia de la que sería recomendable. Es decir, las muletillas al hablar en público son expresiones involuntarias que insertamos con frecuencia en un discurso. Al ser involuntarias, generan “ruido”, no aportan y por tanto debemos eliminarlas de nuestras exposiciones orales.

Ejemplos de muletillas típicos serían repetir ¿vale? o ¿no? Al final de una frase, o llenar los vacíos en tu discurso con eeehh o prolongar la última sílaba de una palabra. Aunque estos ejemplos son los más típicos, existen multitud de muletillas.

Técnica para quitar las muletillas en tu presentación

El uso de muletillas suele ocurrir por miedo al silencio. Consideramos que el silencio significa desconocimiento, y por eso lo sustituimos por  una muletilla. Aprende a usar el silencio en tus discursos, es una técnica avanzada que ayudará a dar ritmo a tu discurso, generando expectativa antes de una frase contundente o reforzando un dato concluyente.

Para eliminar las muletillas, te propongo una sencilla técnica de 3 pasos: Identificar tu muletilla; ser consciente de ella al hablar; y sustituirla por un silencio. Esta técnica se puede resumir en hacer consciente lo inconsciente, principio válido para potenciar en gran medida tus discursos.

1. Identifica tu muletilla

Para ello te propongo tres formas de hacerla consciente:

Forma autodidacta. Toma conciencia de tu discurso cuando te subas a un escenario y aprende a escucharte a ti mismo, de esta forma detectarás qué palabras dices de forma involuntaria.

Esta técnica puede servir para oradores experimentados, pero es difícil de aplicar si aún no tienes mucha práctica a la hora de dar discursos.

La parte positiva es que aprendes a tomar conciencia de tu discurso mientras hablas. La parte negativa es que es muy difícil ser 100% consciente de cada una de tus palabras cuando estás hablando ante una multitud.

Grábate en vídeo. Es una versión más sencilla que la del punto anterior. Grábate cuando tengas que dar un discurso y después visiona el vídeo. Este ejercicio puede servirte de gran ayuda para tomar conciencia de tu comunicación verbal y no verbal.

Si al visionar el vídeo notas que dices coletillas que no deberían estar ahí, enhorabuena, acabas de descubrir tu muletilla. Aunque este truco da muy buenas resultados para tomar conciencia de tu forma de hablar en público, tiene una parte negativa: hay quien es demasiado crítico consigo mismo y verse “en acción” puede darle cierto reparo, incluso coger manía a su forma de exponer.

Pide ayuda a un/a amigo/a. Busca un cómplice entre el público y pídele que se fije específicamente en el uso de muletillas.

Personalmente es mi opción favorita a la hora de tomar conciencia de las muletillas. Ya que un discurso siempre se verá diferente si lo analizamos como emisor o como receptor.

Tu cómplice podrá indicarte qué ha sentido al escucharte, si ha detectado muletillas (y cuáles son) y si estas han impedido seguir el discurso con agilidad.

2. Toma conciencia de tus muletillas al hablar

Genial, ya sabes cuál es tu muletilla. ¿Y ahora qué? Imaginemos que has identificado que tu muletilla es la repetición de ¿no? al final de cada oración. Ahora toca hacer consciente el uso de ese ¿no? cuando hablas en público.

Para ello concéntrate en detectarla durante tu exposición. Para facilitar esta tarea lo mejor es que practiques con tiempo tu discurso y te sientas cómodo con él. Así, una vez tengas interiorizado los puntos clave, será más sencillo concentrarte en las muletillas sin perder el ritmo de tu intervención.

Lo normal es que durante un tiempo se te sigan escapando muletillas. No te desanimes, ¡vas por el buen camino! En este punto lo importante es aprender  a “escucharlas” cuando las dices. Así poco a poco podrás  adelantarte a la muletilla. Llegados a este punto, estás a un paso de eliminar las muletillas al hablar en público.

3. Sustitúyela por un silencio

Ya sabes cuál es tu muletilla y has aprendido a escucharlas durante tu discurso. En este último paso, el objetivo es dejar de decirlas.

Lo que queremos conseguir es sustituir la muletilla, siguiendo con nuestro ejemplo, el uso de ¿no? al final de cada frase, por un (…) silencio. De esta forma, tu exposición quedará libre de ruido y a la audiencia le resultará más sencillo seguirte.

A partir de ahora, cuando preveas que se te va a escapar una muletilla, adelántate. Cuando creas que se te va a escapar, toma conciencia y en lugar de usarla, mantén un pequeño silencio mientras prosigues con tu discurso. Con práctica te aseguro que eliminarás las muletillas de tu discurso.

Truco extra para eliminar muletillas

Siguiendo estos 3 pasos habrás conseguido eliminar las muletillas de tu discurso. Pero esto no ha acabado. Escuchamos muchas coletillas a lo largo del día: al hablar con nuestros amigos, ver la televisión, etc. Y tengo una mala noticia: se contagian.

Si alguna persona de tu entorno tiende a usar una muletilla, es posible que la acabes incorporando a tu vocabulario. O si un personaje de alguna serie que te gusta utiliza coletillas puedes empezar a repetirla sin darte cuenta.

Por eso, la técnica para eliminar muletillas nunca termina del todo. Aunque hayas conseguido quitar una muletilla en particular, con el tiempo pueden aparecer nuevas.

Para evitarlo, aplica los consejos del Paso 1 (identificar tu muletilla) cada pocos meses y asegúrate que tus discursos llegan al oyente de la mejor forma posible.

¿Conoces a alguien que se enrede al hablar y use muletillas? ¡Envíale este artículo para que elimine sus muletillas!


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