Cuenta historias para conectar con tu audiencia

Cómo usar el storytelling en un discurso: conecta con tu audiencia

Una buena historia nos atrapa. Una historia propia convierte tu discurso en algo único e irrepetible. Conoce las técnicas clave para utilizar el poder de las historias y conectar de manera auténtica con el público. ¡Prepárate para inspirar, emocionar y dejar una impresión duradera con cada palabra que pronuncies!

Cuenta historias personales para ser único con tus exposiciones

Estamos saturados de información. Anuncio aquí, vídeo allá, redes sociales y su scroll infinito… Resulta difícil captar la atención de la audiencia a través de nuestras palabras.

Sin embargo, el storytelling se presenta como una buena técnica para comunicar nuestro discurso de manera efectiva y memorable.

Este artículo te explica cómo emplear el storytelling paso a paso en tu discurso y cómo crear historias impactantes que mantengan a tu audiencia pendiente de tus palabras.

Al final del artículo encontrarás varios ejemplos de storytelling que te sirvan como inspiración, así como una pequeña técnica de creación de historias para que tengas a tu disposición varias formas de construir tu propio relato.

¿Qué es el Storytelling? Definición

El storytelling es el arte de contar historias con el objetivo de transmitir un mensaje o idea. Es decir, tu relato debe servir de vehículo para transmitir tu mensaje. 

A través de personajes, situaciones y emociones, se crea una narrativa que resuena con la audiencia, permitiendo que los mensajes se comprendan y recuerden más fácilmente.

El origen del Storytelling: la tradición milenaria de contar historias

Anochece. Mientras los últimos rezagados del clan toman asiento alrededor de la hoguera la anciana chamán se dispone a explicar el mito fundacional de la tribu.

El arte del storytelling no es una técnica moderna. Sus raíces se encuentran en la tradición ancestral de transmitir conocimiento, cultura e historias de generación en generación.

Las civilizaciones antiguas, como los griegos con sus mitos y los pueblos indígenas con sus leyendas, emplearon el arte de contar historias para enseñar valores y lecciones vitales. A medida que la sociedad evolucionó, esta práctica continuó adaptándose y floreciendo en diversas formas. Las historias sirven de envoltorio para transmitir tu mensaje.

Cómo usar el storytelling en un discurso

Personalmente me gusta emplear vivencias propias que me hayan sucedido. Hay quien me dirá que las historias se pueden inventar o, por qué no, también se pueden contar historias que les haya pasado a otra persona (¡y tienen razón!). Pero cuando recuerdas una historia vivida resulta sencillo, y sincero, transmitir las emociones que viviste.

A continuación tienes varios elementos que puedes usar al crear tu propia historia. Aunque es buena idea usarlos todos, puedes empezar con historias sencillas que te permitan practicar y ganar confianza.

En resumen:

  • Empieza con una apertura impactante
  • Ten en mente el mensaje que quieres transmitir
  • Añade personajes con los que el público se identifique
  • No te olvides de ser emotivo, ríe, llora, grita, cambia las voces¿qué están viviendo los protagonistas de tu historia?
  • Crea un conflicto, el motor de la historia, que se resuelva al finalizar
  • Concluye conectando tu historia con el mensaje que quieres compartir con tu audiencia (para eso estábamos contando una historia ¿recuerdas?)

Inicia tu exposición captando la atención

Comienza tu discurso con una anécdota intrigante, una pregunta retórica o una cita relevante para capturar la atención desde el principio: prepara el terreno para tu historia.

La apertura del discurso es tu oportunidad para enganchar a la audiencia desde el primer momento. Una manera efectiva es utilizar una apertura impactante. Puedes comenzar con una anécdota intrigante que despierte la curiosidad de tus oyentes y los haga querer saber más. Por ejemplo, podrías relatar una situación inusual que esté relacionada con el tema de tu discurso.

Otra opción es plantear una pregunta retórica que invite a la reflexión y active el pensamiento crítico de la audiencia. Esta pregunta debe estar directamente relacionada con el mensaje central de tu discurso, de manera que la audiencia entienda la relevancia de la pregunta.

También puedes empezar con una cita relevante de una figura famosa o experta en el tema que estás abordando. Esta cita puede establecer el tono de tu discurso y preparar a la audiencia para lo que está por venir.

Identifica el mensaje central

Define claramente el mensaje que deseas transmitir. Esto te ayudará a seleccionar la historia adecuada para respaldar tus argumentos.

Este mensaje es la idea principal que quieres que la audiencia se lleve después de escucharte. Al tener claro este punto, podrás elegir una historia que respalde tu mensaje de manera coherente.

La historia actúa como vehículo de tu mensaje. Es el medio a través del cual vas a generar un recuerdo en tu audiencia. Al definir tu mensaje central, te aseguras de que tu historia sea relevante y contribuya directamente a la comprensión del tema por parte de la audiencia.

El motor de la historia: conflicto y resolución

Introduce el motor o desafío en la historia que mantenga a la audiencia pendiente del desenlace. Más allá de la historia, sé fiel a tu estilo. Creer tu historia, sentirla, rememorarlo mientras la cuentas, hará a la audiencia vivirla contigo.

A medida que desarrollas la historia, guía a la audiencia a través de la resolución del conflicto. Este final debe estar conectada con tu mensaje central de manera coherente. La audiencia debería poder identificar cómo la resolución de la historia se relaciona con la idea principal que estás comunicando.

¿Cómo crear los personajes de tu historia?

Crea personajes con los que la audiencia pueda identificarse. Desarrolla sus características y motivaciones para que la historia cobre vida.

Las emociones son un componente poderoso en cualquier historia. Utiliza las emociones para crear un vínculo entre los personajes y la audiencia a través de la alegría, la sorpresa o la empatía.

Puedes lograrlo haciendo que los personajes enfrenten situaciones emocionalmente cargadas que los oyentes puedan entender y sentir.

También puedes probar a conectar a través de los sentidos:

  • ¿Qué ve tu personaje?
  • ¿Estaba comiedo algo?
  • ¿A qué olía la ubicación de la historia?
  • ¿Qué escuchaba?
  • ¿Llevaba algo en las manos?

Asegúrate de que tus personajes sean realistas (que no reales). Pueden ser ficticios o basados en personas reales, pero su autenticidad es esencial para que la historia haga vibrar a la audiencia. A medida que desarrollas tus personajes, piensa en cómo sus características y motivaciones se relacionan con el mensaje central de tu discurso.

Da vida a los personajes

Interpreta a tus personajes para hacerlos memorables. No hace falta que seas actor para esto, simplemente potencia algún rasgo. Puedes cambiar el tono de tu voz o el ritmo del habla.

Una buena forma es usar el lenguaje corporal. Puedes asignar diferentes espacios del escenario a cada personaje.

No te olvides de usar las manos para interpretar las acciones. Refuerza tus palabras con los gestos ilustradores.

Termina tu storytelling con una reflexión

Cierra tu discurso relacionando la historia con tu mensaje central. Conforme tu historia finalice y tus últimas palabras se apaguen, enlaza la historia con tu mensaje.

La conclusión de tu discurso es tu última oportunidad para dejar una impresión duradera en la audiencia. Deja en claro cómo la historia ilustra y refuerza la idea principal que deseas que los oyentes se lleven consigo.

Las pausas son importantes. En los momentos finales, asegúrate de dar tiempo al público para asimilar tu historia y cómo esta queda conectada con el concepto central.

Consideraciones para contar una buena historia

  • Conoce a tu audiencia. Adapta tu historia según el contexto, la edad y las expectativas de los oyentes. Estamos de acuerdo en que no es lo mismo hablar a alumnos de instituto que a CEOs.
  • Sé auténtico: Cree tu historia (por eso recomiendo que sea real). Transpórtate al momento de tu vida donde tuvo lugar, recréala y lleva contigo al público.
  • Trabaja la coherencia: Sigue una estructura lógica, con una introducción, desarrollo y conclusión clara. Facilita que tu público te siga.

Cuándo usar el storytelling – mejores momentos donde insertar tu historia-

Las historias son útiles para captar la atención, reconectar con la audiencia o reiterar una idea generando un recuerdo a través de una vivencia.

Arranca discurso a través una historia. Diferénciate de otros oradores y capta la atención desde el primer momento. ¡Ahora el reto es mantenerla!

Usa tu historia como eje central del discurso. No es necesario que los personajes estén en todo momento, pero puedes retomarlos en diferentes puntos de tu discurso. Idealmente, tanto al inicio como en la conclusión.

Reserva tu historia para el mensaje más importante. Usa tu relato como el envoltorio donde entregar lo más valioso a tu audiencia de tal forma que generes un recuerdo en su mente.

Usa el storytelling para recordar tu discurso

Aunque las historias se crean para ayudar a que el mensaje cale en la audiencia, también nos sirve a nosotros mismos a la hora de recordar la exposición.


Al incorporar historias en tu presentación, estás creando una estructura narrativa que proporciona un esqueleto para tus ideas clave. Las historias tienen una secuencia lógica, lo que facilita recordar los puntos principales y su orden.


Además, cuando cuentas una historia en tu discurso, te sumerges en la narrativa y te conviertes en parte de ella. Esto activa diferentes áreas del cerebro relacionadas con la memoria y la emoción, lo que refuerza la retención de la información. A medida que relatas la historia, las imágenes mentales y las emociones asociadas se conectan a los conceptos que estás transmitiendo, lo que facilita su recuperación durante el discurso.

Como seguro sabes, es mejor aprender los puntos clave de nuestro discurso en lugar de memorizarlo de pe a pa, o peor, leerlo. De esta forma, estas usando una técnica de impacto que además te ayuda a interiorizar tu propio discurso.

Ejemplo de Storytelling: El Viaje del Héroe

Un ejemplo clásico de storytelling es el «Viaje del Héroe». En esta estructura, un personaje común enfrenta desafíos, se desarrolla y finalmente triunfa.

Fuente

El héroe de las mil caras de Joseph Campbell es un libro imprescindible para profundizar en la esencia de todas las historias (desde los mitos a las películas) que nos han contado.

Sus principios se aplican hoy en día en la narrativa. Y, por supuesto, nos pueden servir para desarrollar nuestras propias historias.

De esta obra se desarrollan diferentes arquetipos de personajes útiles para escribir nuestro storytelling.

La importancia del storytelling en tu discurso

El storytelling enriquece los discursos al transformar información en experiencias significativas.

A través de historias auténticas y emociones creas un impacto duradero en tu audiencia. Al dominar el arte del storytelling, podrás comunicar tus mensajes de manera más poderosa y memorable.


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