Ejemplos y consejos para empezar tus discursos. Consigue que la audiencia escuche tus palabras desde el minuto uno.

Hola, soy Menganito, responsable de RRHH en XXXX , donde llevo más de 10 años trabaj… ¡STOP! ¿Te suena de algo? Es probable, ya que la mayoría de discursos empiezan exactamente así.

Los primeros segundos de un discurso son críticos. En ellos la audiencia decide si merece la pena escucharte o si sigue mirando el móvil. Por desgracia, muchos buenos discursos fracasan por un mal inicio, que desconecta a la audiencia del orador.

Presentarse a uno mismo es necesario, pero no tiene por qué ser lo primero que hacemos. En lugar de eso te propongo usar diferentes técnicas para empezar un discurso de impacto.

Después de captar la atención del público, podremos presentarnos y dejar clara nuestra autoridad en la materia que vamos a tratar.

La buena noticia es que empezar un discurso que capte la atención es sencillo si conocer las técnicas adecuadas.

1. Cuenta una historia personal

Nos encantan las historias. El ser humano siente una atracción especial por ellas (y somos un poco cotillas). Por tanto, compartir una vivencia personal ayudará a captar la atención, además de conectar y acercarte al público.

Elige una vivencia que puedas enlazar con el tema de tu discurso. Cerciórate de que tu historia no dura más de 2 minutos: mantén un ritmo ágil y emociónate como si estuvieses volviendo a vivir tu anécdota. Finalmente, concluye enlazando la historia con el tema de tu charla.

Al introducir el tema de tu discurso a través del storytelling te será más fácil conectar con el público y mantener su atención.

2. Fomenta la interacción: lanza una pregunta

Otra opción adecuada para un gran inicio es lanzar una pregunta al público. Haz que te respondan, que se levanten de sus asientos o alcen los brazos. Al participar desde el inicio de la sesión, será más sencillo que mantengan el hilo de tus palabras e incluso que participen e interactúen durante toda la charla.

Recuerda que la interacción orador-público puede ser una gran aliada y es sinónimo de que la audiencia te escucha y quiere formar parte del discurso. Este tipo de técnicas es especialmente útil cuando el público está cansado, dormido o sin energía.

3. Sorprende: usa un objeto

¿Por qué no empezar el discurso sorprendiendo? El uso de objetos puede diferenciarte de otros oradores. A través de los objetos podemos interactuar con la audiencia, sorprenderla o introducir el tema de nuestra exposición. Como veis es un buen comodín y nos permite una enorme liberta de adaptación al tema de nuestro discurso.

¿Y qué objetos usar? Sinceramente, ¡cualquiera! Desde un simple folio, hasta una careta, malabares, un instrumento… Las posibilidades son infinitas, y ahí radica el encanto de esta técnica. Depende de cada uno encontrar el objeto ideal para su discurso e integrarlo en nuestra charla para llamar la atención.

¿No te crees que cualquier objeto sirva? Os dejo una charla TED que utiliza… ¡Una lavadora!

Consejos finales para empezar un buen discurso

Como veis, nuestro objetivo final es diferenciarnos. Presentar algo fuera de lo común para sorprender al público y ganarnos su atención. No hace falta que inventemos nada nuevo, pero dedicando algo de tiempo al inicio de nuestro discurso, ya estamos encaminados para dar un buen discurso.

Por supuesto, la clave está en la práctica y en la experimentación. No tengas miedo de probar cosas nuevas y descubre qué elementos funcionan mejor con tu estilo personal.

¿Y tú? ¿Qué técnicas empleas para arrancar tus discursos?